En plena sequía se cayó la planta de tratamiento de agua en Intiyaco. (La Capital)

(Silvia Carafa / La Capital)

Asuntos Hídricos trabaja en un equipo alternativo, mientras se brinda el vital elemento sólo dos veces al día

Intiyaco (enviada especial).— El viejo tanque que proveía de agua potable a esta localidad del norte santafesino se desplomó y derramó más de 150 mil litros sobre la tierra sedienta, en el comienzo de la cuña boscosa. El accidente dejó a toda la población sin ese servicio y en medio de una dramática sequía, por lo que sus habitantes deben aprovisionarse mediante un depósito alternativo que se conecta a la red dos horas y media a la mañana e igual tiempo al caer la tarde, lapso durante el cual también se abastece a parajes cercanos.

El presidente comunal, Oscar Ayala, explicó que la planta de agua quedó inhabilitada por el derrumbe de una pared luego de que la estructura de hierro que sostenía el tanque cediera por efecto de la gran corrosión. La centenaria construcción formaba parte de las instalaciones del ex Ferrocarril Belgrano y la mampostería pertenecía a la planta de tratamiento a la que llega el agua de lluvia que se recoge en las represas, única forma de contar con el vital elemento porque no sirve la que se obtiene mediante el bombeo desde las napas.

“Cayeron más de 150 mil litros de agua y no hubo desgracias, pero pudo ser una verdadera tragedia si se producía en otro momento, porque está ubicada en el patio de la Escuela Agroforestal. Ese día los alumnos fueron de visita a un pueblo vecino y tampoco estaba el encargado del lugar, donde hasta dos minutos antes estuve tomando mate con él”, relató Ayala, sin hacer referencia a que el milagro de salvarse también lo incluyó a él.

El presidente comunal relató a La Capital que la planta inutilizada permitía potabilizar cerca de 200 mil litros de agua y que ahora están tratando de poner en marcha una planta compacta que estaba fuera de uso, que tiene capacidad para 20 mil litros por hora. Según Ayala, eso sólo sirve como una alternativa hasta que se llegue a la solución definitiva, que implica la construcción de una planta potabilizadora nueva que reemplace a la que se desplomó.

El hecho ocurrió en momentos en que la sequía se torna cada vez más compleja en Intiyaco, sobre todo para la zona rural. Los técnicos del Ministerio de Asuntos Hídricos están trabajando para poner en marcha a la planta auxiliar. Después de la caída del tanque la localidad fue abastecida varias veces al día con camiones desde Tartagal.

Según el ministro de Asuntos Hídricos, Alberto Joaquín, la respuesta provincial fue inmediata por la difícil situación en que se encuentra atravesando el norte santafesino. Las medidas dispuestas desde su cartera incluyeron el envío de camiones cisternas tanto para Intiyaco como para el paraje Colmena.

Respecto de la solución de fondo, el funcionario adelantó que “es necesario comenzar a estudiar la instalación de una nueva planta de tratamiento, que duplique la capacidad operativa de la bomba con la que se está trabajando”.