Se larga la campaña: en Santa Fe se compite pensando en el 2007 (La Capital)

La disputa entre el justicialismo y la oposición trasciende las bancas a diputado y concejal en juego

Daniel Leñini

El 23 de octubre, pese a las réplicas que se desatarán como antes de toda elección, en la provincia de Santa Fe se decidirán sólo nueve de las 257 diputaciones nacionales correspondientes a una Cámara que tuvo este año, de paso, un evidente papel de segundo plano.Si parte de ese dato el ciudadano podrá preguntarse por qué tanto alboroto entonces. Y más si se atiende a que desde 1983 a la fecha, tras 11 elecciones legislativas, los resultados demostraron no cambiarle la vida a nadie: el peronismo y la oposición se vinieron repartiendo en general cinco bancas para un lado y cuatro para el otro, según quién ganó. En 2003, excepción, última elección legislativa, el PJ se alzó con seis escaños sin esperarlo.Los resultados tendrán, empero, otra lectura. Ella consistirá en calibrar si el candidato socialista Hermes Binner, de lograr un resonante triunfo, queda favorito y a tiro de consagrarse gobernador dentro de dos años; o si, de cosechar una derrota, estará casi destinado a archivar su sueño. (Ya perdió en el 2003).

Binner (Frente Progresista) tendrá enfrente a Agustín Rossi, del justicialista Frente para la Victoria. O viceversa. Ambos son de Rosario y ambos, también, caminaron varios años por la función pública con sueldo en la Municipalidad. Binner desde 1990 y hasta 2003, cuando dejó de ser intendente; Rossi, en tanto, actual presidente del Concejo, resultó electo edil en dos oportunidades, sumando en total siete años: 1987-1991 y agosto de 2002-diciembre 2005, cuando finalice el mandato.Una circunstancia que innegablemente aumenta el atractivo es que la de octubre será no sólo una elección para legislador nacional. Las boletas de cada partido constarán de dos cuerpos separados por una línea de puntos, que mostrarán los candidatos a diputado nacional a un lado y del otro los postulantes a concejal de cada ciudad surgidos de las internas del pasado 7 de agosto (ver infografía).

Una boleta con dos cuerpos Para el caso de Rosario, por ejemplo, en una misma papeleta estarán en grande los apellidos de Binner y de Ghirardi (Horacio); de Rossi acompañado por Miatello (Osvaldo); de Alicia Gutiérrez (ARI) junto a Carlos Comi; de Luis Rubeo pegado a Mario Vallone (Frente Popular), entre otros.Esta semana acabará la veda política y las agrupaciones estarán habilitadas a comenzar la actividad proselitista; recién el 23 de setiembre (30 días antes de los comicios) estarán autorizadas a emitir publicidad por televisión.El Frente para la Victoria hará el lanzamiento nacional en Newell's (ver página 8) con la llegada del presidente Néstor Kirchner y su esposa Cristina (candidata a senadora en provincia de Buenos Aires).

En tanto, el Frente Progresista presentará hoy una conferencia de prensa en la ciudad de Santa Fe que irá multiplicando en las restantes ciudades.Los diputados santafesinos son 19 en la Cámara baja. Pero se renuevan por mitades cada dos años. Este año, en diciembre, abandonarán la banca Angel Baltuzzi, Julio Gutiérrez, Irma Foresi y Francisco Sellarés (justicialistas); Hugo Storero, Lilia Puig de Stubrin y Nelson de Lajonquiere (radicales); Alberto Piccinini (ARI), y Alberto Natale, de la democracia progresista.Precisamente aquí hay otro dato para la estadística del Congreso y la historia de la política santafesina: Natale, ex intendente de Rosario en gobierno de facto, dirá adiós a la Cámara de Diputados tras 20 años ininterrumpidos de actuación legislativa.El abogado y profesor de Derecho Constitucional, elegido en 1985, logró luego cuatro reelecciones marcando un récord. Pero lo más importante quizá represente para Natale las vivencias ganadas a lo largo de una década agitada -la del 90- en la que el Congreso tuvo rol destacado en las políticas de privatización de empresas públicas, de reforma previsional y en la convocatoria de la Convención Constituyente de 1994 que redactó la nueva Constitución.La boleta del PDP llevará este año al tope a Carlos Favario, también abogado, pero los pronósticos indican que le resultará casi imposible sumar los 130 mil votos que le permitan arrebatar uno de los nueve escaños.

Especulaciones

Debajo del ex intendente Binner, entonces, irán en la boleta el radical Hugo Storero, la concejala rosarina socialista Silvia Augsburger y el radical Pedro Moroni. Junto al justicialista Rossi lo harán Ana Berraute, Carlos Parola y Héctor Sylvestre Begnis (afiliado radical y ministro de Jorge Obeid).Los análisis previos indican que Binner, quien supo mantenerse estos años -sin ocupar un cargo- como una figura de futuro en Santa Fe, traccionará votos hacia abajo; esto es, en beneficio de los candidatos que localmente se presenten para concejal.Y que en cambio el justicialista Rossi, no tan conocido aún en el interior, logrará el empuje de los tantos intendentes, legisladores provinciales, concejales y aspirantes que el justicialismo tiene desparramados en los 19 departamentos. Este esquema no es nuevo, lleva 20 años alimentándose en la provincia y tuvo demostración reciente en 2003 con los 260.000 votos que sumó el entonces candidato a gobernador Alberto Hammerly, que era traccionado por los intendentes reutemistas.Según estas especulaciones, entonces, el socialismo podría alzarse con un triunfo contundente en Rosario para el Concejo, ya que los primeros beneficiados con un esperado arrastre de Binner serían los candidatos encabezados por Horacio Ghirardi.

Hay estimaciones que indican que el socialismo podría terminar adjudicándose seis de las 11 bancas en juego. En ese caso, a partir de diciembre, ese partido contaría con mayoría propia en el Concejo que le permitiría aprobar los proyectos que envíe el intendente Miguel Lifschitz sin necesidad de consensuarlos con la oposición.Y ahí podría venir la afirmación del jefe del Palacio de los Leones, otro posible beneficiado en las urnas sin que su nombre aparezca esta vez en ninguna de las boletas.