Jornadas para la reforma de la Constitución de Santa Fe: Fuertes reclamos de la sociedad civil se oyeron en el Paraninfo (El Litoral)

Mario Barletta bregó por el mejoramiento de los organismos de control en el Estado, en tanto Gustavo Vittori habló de una democracia con rehenes y, en consecuencia, de la más flagrante y masiva negación de los derechos humanos y políticos. "No se nos escapa la trascendencia del tema. Poner sobre la mesa la necesidad de actualizar nuestra Constitución provincial es intervenir en política, en la mejor y más alta acepción de la palabra", señaló el rector de la Universidad Nacional del Litoral, Ing. Mario Barletta, al dejar inauguradas las jornadas denominadas Hacia una reforma de la Constitución de Santa Fe , organizadas por esa casa de estudios, la Universidad Nacional de Rosario, el Centro de Estudios Municipales y Provinciales y la Fundación Fiedrich Ebert Stiftung.

Con la presencia de mucho público en el Paraninfo; de los candidatos a diputados nacionales por el Frente Cívico y Social, Hermes Binner y Hugo Storero; de constitucionalistas y catedráticos, se iniciaron las jornadas que concluirán esta noche, con la exposición del doctor Natalio Botana.
Tanto Barletta como el segundo orador Gustavo Vittori expresaron un fuerte reclamo relativo a un mejor funcionamiento de las instituciones de la República. Barletta justificó la realización de estas jornadas en la UNL solicitadas por Binner, diciendo que concebía a la universidad como el lugar "en que se genera conciencia crítica, como un escenario de circulación de los diversos discursos sociales, especialmente de aquellas voces que no se conforman con el status quo, sino que promueven la transformación y el progreso social". El rector marcó tres objetivos específicos que exigían cambios: el fomento de la participación ciudadana; el mejoramiento de los mecanismos de control y el perfeccionamiento de la representación política. En este sentido, destacó la necesidad de pasar de una democracia delegativa a una más participativa y de contar con órganos de control que "transparenten un Estado que a veces aparece oscuro e inaccesible".
"Si debiéramos condensar en una palabra el proyecto más digno de ser atendido, elegiría ciudadanía", dijo citando a Fernando Savater. "En un marco institucional adecuado que garantice la libre convivencia, es donde se sustenta la sociedad de ciudadanos", concluyó el rector en su presentación.

Resultados, más que magros
Por su parte, el presidente de Adepa, Gustavo Vittori, indicó en la conferencia inaugural que hablaba "como ciudadano y haciendo uso de mi conciencia crítica que desarrollé, entre otros ámbitos, en los claustros de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la UNL". Vittori, sin vueltas, ingresó en el tema aludiendo a la sistemática violación que durante décadas se ha realizado de todos los textos legales, empezando por la Constitución. "Voy a hablar de las realidades sociales que la Constitución intentaba poner en cauce pero que, en definitiva, reclaman de una encarnadura, de esta conciencia crítica ciudadana por parte de los argentinos". Se refirió a Santa Fe, como una provincia que en el plazo inmediato después de la Independencia "puso esfuerzo en organizarse a sí misma con el Estatuto de 1819" y que también abogó por la organización institucional del país. Recordó, asimismo, que es cuna de la Constitución Nacional de 1853 y de reformas posteriores, pero indicó que Santa Fe "más allá de esta realidad física ha estado vinculada a la Constitución nacional más por razones litúrgicas que por razones de fondo" y ese orden la ubicó también como atada a los fracasos de la historia política e institucional del país en más de 150 años. "A mí me interesa hablar de hoy y los resultados, que en este largo tránsito, han sido más que malos", aseveró para comenzar diciendo que el Estado federal que "nunca terminó de formarse porque siempre ha estado en construcción, en estos últimos tiempos, ha experimentado un retroceso".

Aludió específicamente a la serie de tributos de emergencia votados que "han terminado de modificar la estructura tributaria argentina con particular impacto en los impuestos coparticipables, ya que todos los ingresos producidos por las retenciones y parte del impuesto al cheque, son directamente captados por el gobierno nacional. Con estos recursos en las manos, las provincias se debilitan y crece la discrecionalidad del poder central que reparte, según quién se comporte bien o mal". Luego de otras consideraciones, sostuvo que el Estado federal "ha retrocedido. Hoy es una cáscara sin contenido". Tuvo, luego, juicios muy críticos respecto de cómo habían funcionado los poderes del Estado: el Legislativo y el Judicial "por lo menos en estos últimos 15 años", marcando su sumisión al Poder Ejecutivo. A pesar de ello reconoció ciertas señales de autonomía recientes -que esperaba que se consolidaran en el tiempo-, cuando se refirió al Poder Judicial de la Nación. A continuación, puso énfasis en los vicios políticos en los que se ha incurrido a lo largo de la historia institucional como el clientelismo político y remarcó la explosión del país de los años 2001-2002 con la ubicación muy rápida de gran parte de la población bajo los niveles de pobreza (ver aparte).

Sociedad no solidaria
Vittori consideró que en el plano de la sociedad, las inconductas de los ciudadanos no han sido menores que las generadas por los funcionarios de turno. "Vemos extensos vicios que pueden objetivarse en números: por ejemplo el 50% de quienes deben contribuir, evaden los impuestos; el 40% de los aportes patronales que deberían hacerse por trabajador, se evaden. La realidad objetiva muestra un país básicamente no solidario. Falta conciencia de que todos pertenecemos a un sistema que reclama de todos determinadas conductas públicas", afirmó en uno de los momentos más críticos de su disertación. En la parte final, destacó la falta de voluntad política particularmente de la Nación para llevar adelante las reformas políticas y señaló que a nivel provincial "siempre las urgencia políticas interfieren con el enfoque de una reforma constitucional. Los proyectos terminan atándose a las necesidades políticas del momento".
Finalmente, indicó que los desvíos señalados durante su exposición, no iban a ser eliminados sólo con "un cambio de normas" y, en este sentido, bregó por que se trabaje a nivel de la ejemplaridad. "Se necesita ejemplaridad y sembrar conciencia de ciudadanía, como también trabajar por el restablecimiento de la credibilidad en las instituciones", finalizó.

Democracia con rehenes
Una parte sustancial de la exposición de Gustavo Vittori estuvo referida a vicios que se han generado como el clientelismo político. Entre otros conceptos refirió que "el 50% de la población que se encuentra bajo los niveles de pobreza, evidentemente interpela sobre lo que significa el concepto de democracia que requiere de ciudadanos activos, que participen, capaces de formar criterio, tomar opciones". "Obviamente no pueden tomar opciones quienes no reciben educación, aquellos que no pueden analizar la realidad o formar su voluntad en base a un razonamiento propio. "Hablo del clientelismo político que juega con la miseria, el hambre, la carencia de recursos, con la falta de acciones intelectuales de quienes deberían ser artífices básicos del sistema democrático argentino. En esto también estamos haciendo aguas...", afirmó
"En esta democracia con rehenes, creo que estamos ante la más flagrante y masiva negación de los derechos humanos y políticos, aunque generalmente no se realice este enfoque", sentenció.

$ 1.500 millones
Santa Fe es una provincia superavitaria, dijo Gustavo Vittori. Transfiere a la Nación -con saldo negativo para ella-, más de 1.500 millones de pesos. Santa Fe es una provincia viable; desde el punto de vista de la propiedad, una de las más horizontales y más equilibradas en cuanto a ocupación del territorio. Pero, advirtió sobre los peligros de profundizar el desarrollo del sur en desmedro del centro y norte provincial.

Teresa Pandolfo