Obras promisorias en Santa Fe

Se ha dado comienzo formal a los emprendimientos necesarios para reconstruir las vías del Ferrocarril San Martín en un tramo central de la línea que unía a nuestro país con la vecina República de Chile. En tal sentido, el presidente Kirchner autorizó al Ministerio de Economía a gestionar un préstamo destinado a completar el financiamiento de las obras que se requieren al sur de la provincia de Santa Fe, afectado por las inundaciones que inutilizaron parte del trayecto ferroviario, y de la ruta 7, que corre paralela.

Los emprendimientos que se han de encarar en lo inmediato se ubican en el área geográfica que rodea la laguna La Picasa, situada entre las localidades de Diego de Alvear y Aarón Castellanos. En esa zona, próxima a los límites con las provincias de Buenos Aires y de Córdoba, están ya en marcha trabajos de canalización y de construcción de reservorios para albergar aguas, una estación de bombeo y obras complementarias.

Las tierras de esa región son muy valiosas y su recuperación importa mucho a la provincia santafecina. El hecho es que La Picasa, que cubría en 1982 una superficie de 4000 hectáreas, hoy es una laguna de 50.000 hectáreas, a causa de lluvias y sucesivos desbordes que fueron anegando la región durante la década del 90 y colmaron la cuenca de La Picasa. Los trabajos que ahora han de iniciarse básicamente serán los de elevación de las vías por encima del nivel de las aguas mediante la construcción de un pedraplén de 15 kilómetros de extensión.

Las obras demandarán 24 meses y su costo total será de 50,8 millones de dólares, de los cuales 35 millones serán provistos por un crédito de la Corporación Andina de Fomento y el resto será provisto por partidas del presupuesto nacional. La decisión de ejecutar los trabajos señalados es positiva en más de un sentido. Por una parte, beneficia al transporte de cargas que se sirve de la ruta 7 y que, para salvar el obstáculo de su obstrucción, debía efectuar un rodeo de 300 kilómetros, con el consecuente recargo en los fletes. Por otra, porque el paso anunciado apunta a recuperar el ferrocarril trasandino, proyecto en marcha alentado por una empresa mendocina y otra chilena, y que figura en los planes de los gobiernos de ambos países.

Es evidente la significación que esto tendrá desde un punto de vista económico, social y turístico. Es necesario destacar que las obras, importantes por cierto, tienen que estar debidamente planificadas para que en el afán de recuperar una zona no se afecte a otras, ricas y productivas. Es fundamental que la solución sea permanente, para lo cual es central que haya una perfecta complementación entre las obras del pedraplén, que funcionará como un dique de contención, y las destinadas a canalizar y escurrir los excedentes hídricos.

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